Verificar la identidad de una persona utilizando sus datos biométricos, como voz, rostro o huella digital, es algo que las empresas de todo el mundo están adoptando para ofrecer mayor seguridad a los clientes.
Las tarjetas de pago biométricas también ofrecen una alternativa a las tarjetas con chip y PIN tradicionales, y están diseñadas para satisfacer las necesidades de los clientes más conocedores de la tecnología, que ya no tienen que recordar los PIN complejos.
Además, hay miles de ciberataques cada año, lo que requiere la necesidad de métodos de pago más seguros, como la identificación biométrica.
Ataques cibernéticos
Según los datos del FBI compilados en un Informe de amenazas de seguridad de Cloudmark, los ataques de fraude electrónico han aumentado a un promedio de 104 millones de dólares al mes.
El 43 por ciento de los ataques cibernéticos se dirigen a las pequeñas empresas y el 60 por ciento de los que tienen como objetivo cerrar sus puertas en los próximos seis meses.
¿Qué dicen los últimos estudios sobre la incorporación de la biometría para realizar pagos?
La identificación biométrica, que protege su identidad digital y ofrece conveniencia, parece ser la corriente principal para realizar pagos. Los estudios al respecto dan fe de ello.
Según Juniper, el uso de la autenticación biométrica de los teléfonos móviles aumentará exponencialmente en los próximos años.
Para 2023, los teléfonos móviles están configurados para autenticar alrededor de 2 billones de dólares en pagos remotos y en la tienda, un aumento considerable de 124 mil millones de dólares en 2018.
Además, la mayor parte de este crecimiento surgirá del comercio móvil basado en biometría, que representará el 57 por ciento de todas las transacciones biométricas en 2023, un aumento significativo del 28 por ciento en 2018.
Según IBM, el 67 por ciento de los consumidores está de acuerdo con el uso de la identificación biométrica, mientras que el 87 por ciento informó que se sentirá cómodo con la tecnología en el futuro.
Sobre la base de la tendencia resultante de aumentar la inversión en autenticación biométrica de las principales empresas, es seguro decir que el futuro está libre de efectivo.
Los sistemas de pago de nuestro tiempo tienen varias vulnerabilidades que los hacen susceptibles a diversas amenazas de ciberseguridad. Son los siguientes:
Cifrado de confianza excesiva:
si bien el cumplimiento de la industria de tarjetas de pago no permite el cifrado para robar datos, aún no es seguro depender solo del cifrado. Esto se debe a que el cifrado es tan seguro como el tipo que utiliza y cómo los que administran las claves.
Dispositivos móviles y BYOD: el uso de dispositivos móviles es alto entre los profesionales en el lugar de trabajo, pero la empresa no proporciona a todos la seguridad adecuada. Los empleados que se sienten frustrados con las múltiples solicitudes de autorización y que utilizan dispositivos que no cumplen con las normas y que están en riesgo de ser pirateados.
Malware: El malware se está volviendo cada vez más sofisticado, y los piratas informáticos pueden rastrear las pulsaciones de teclas, aprender contraseñas, extraer URL y también infiltrarse en cámaras web.
Ataques de IoT: como se prevé que el número total de dispositivos conectados al IoT ascienda a 75.440 millones en todo el mundo para 2025, es probable que los piratas informáticos apunten a dispositivos como automóviles y refrigeradores que podrían no estar protegidos adecuadamente.
Spear Phishing: esta forma de phishing es difícil de identificar y generalmente está dirigida a funcionarios de alto rango en las empresas. La mensajería dirigida para atraer a víctimas desprevenidas ha contribuido a la necesidad de sistemas de seguridad sofisticados.
